Lo otro era la comida, el tomaba menos leche en la mamadera que otros niños de su edad, o le costaba aceptar de buena gana las primeras papillas, así que no era tan fácil salir con el y darle un plátano. El llanto era notable. Regresamos del sur a seguir con la rutina de levantarse temprano, colegio de mi otro hijo, la casa y los problemas económicos que cada día se hacían mas pesados. Ya les había hablado del estado de la casa, pues bien se nos venia encima un nuevo invierno y esto, antes que ocurriera, ya me tenia con los nervios de punta porque no quería esa humedad o goteras con Pablo gateando por ahí.
En cuanto al proceso de mi guagua, seguía creciendo, gateaba, era alegre y le gustaba mover mucho los pies y las manos. Si estaba de espalda podía mover las manos, como un aleteo, y los pies (los estiraba y los recogía) en perfecta sincronización a una velocidad vertiginosa..! A nosotros siempre nos pareció divertido y deliberadamente lo poníamos en esa posición. Otras veces lo hacíamos al revés, lo colocábamos de guata y ahí era asombroso.... como herradura apoyaba su estomago en el suelo y levantaba hacia arriba las piernas y las manos y hacía exactamente los mismos movimientos...
-Ya Pablo, hazte una paloma...
Casi como chiste o animal de circo lo mostrábamos a los mas cercanos. Pero nunca nadie nos dijo nada, ahora no se si por respeto o porque no veían nada malo en esto. Era algo así como... la gracia de la guagua (bebé).
En cuanto al proceso de mi guagua, seguía creciendo, gateaba, era alegre y le gustaba mover mucho los pies y las manos. Si estaba de espalda podía mover las manos, como un aleteo, y los pies (los estiraba y los recogía) en perfecta sincronización a una velocidad vertiginosa..! A nosotros siempre nos pareció divertido y deliberadamente lo poníamos en esa posición. Otras veces lo hacíamos al revés, lo colocábamos de guata y ahí era asombroso.... como herradura apoyaba su estomago en el suelo y levantaba hacia arriba las piernas y las manos y hacía exactamente los mismos movimientos...
-Ya Pablo, hazte una paloma...
Casi como chiste o animal de circo lo mostrábamos a los mas cercanos. Pero nunca nadie nos dijo nada, ahora no se si por respeto o porque no veían nada malo en esto. Era algo así como... la gracia de la guagua (bebé).