EXPERIENCIA COLEGIO 5° Y 6° BASICO...

     Siguiendo con los procesos de avances en la vida, estuvimos estos dos años de colegio en una intensa rutina de estudio y terapia. Deje de trabajar a horario completo y tuve trabajos esporádicos para lograr dedicarme completamente a mi hijo. 
     En el colegio tenía las típicas actividades y pruebas de cada ramo incluyendo mi intervención a principio de cada año para hablar con cada profesor nuevo o antiguo sobre las dificultades con las que se podía encontrar referente a respuestas "fuera de contexto" o "mal redactadas" en las pruebas. Mayormente el profesor de Lenguaje fue el mas reacio a aplicar pruebas diferenciadas, solo logró entender el modo explicito y literal de cómo mi hijo comprendía las instrucciones escritas (o verbales) cuando en una prueba había que señalar si el contenido de la frase era Falsa o Verdadera. En caso de ser Falsa debía justificar. Pablo, al no entender qué significaba la palabra justificar, le preguntó al profesor y él le contestó
- Debes escribir por qué en las falsas
Así que literalmente cuando la frase era Falsa, él escribió "Por qué" y lógicamente el profesor lo tacho como mal contestado. 
     Luego de revisar la prueba y ver la respuesta, le explico a Pablo que Justificar significa dar una razón o un motivo y recién él ahí comprende que debió dar una respuesta y no escribir "por qué" como se lo dijo el profesor.
     Esta fue una anécdota que refleja la forma de como se procesa la información dentro de nuestro cerebro, como la interpretamos correctamente y también de la mala manera en como nosotros mismos manejamos nuestro propia expresión del lenguaje, suponiendo que lo que decimos al receptor éste lo interpretara como yo lo tengo y en mi mente.
     A pesar de lo anterior, mi niño era muy colaborador, comprometido con el trabajo, esforzado por realizar lo que se le presentaba, disfrutando de sus logros y procesos de aprendizaje tanto en el colegio como en las terapias. Afectivamente era muy cercano con las personas, alegre, espontaneo y a veces bromista sin perder el respeto y el contexto. Con sus compañeros de curso, hombres y mujeres, aprendió a compartir en la sala, soportando la bulla ( que hasta hoy le cuesta), participando de las actividades escolares como bailes o presentaciones sin mayores problemas e incluso invitando a sus compañeros de clase a almorzar a la casa, hacer algún trabajo colectivo y también a dormir. El estaba muy contento de tener y pertenecer a un grupo de amigos que manejan códigos propios de lenguaje para saludarse o comunicarse entre ellos que no son los mismos formales que se manejan a diario. Si bien Pablo era aceptado, ayudado e integrado en su grupo de amigos, en algunos juegos o determinadas situaciones él no participaba porque no se interesaba mayormente o no entendía las reglas implícitas de los juegos quedando marginado.  En general esto último no causó mayor inconveniente en lo cotidiano. Eso sí, era exigente con sus compañeros cuando debían hacer trabajos en conjunto, les revisaba la ortografía o que trabajaran en forma limpia. En una oportunidad le tocó hacer un trabajo de disertación con otro niño, cada cual debía aprender su parte, lo malo fue que al llegar el momento de disertar el niño no había estudiado. Pablo estaba indignado lo retó por flojo y le dijo que no volvería a hacer trabajos con él ya que por su culpa. ambos habían tenido mala nota.
     Como todo en la vida, tuvo profesores, ingeniosos, creativos y motivadores que no solo estimulaban a mi hijo a comprender las materias sino al curso completo, también profesores que hacían las clases sin ningún goce por la docencia, algunos mas empáticos con Pablo lo ayudaban a comprender las preguntas en las pruebas haciéndolas en forma oral, preguntándole qué quizo decir. Pero para que esto sucediera yo debía estar permanentemente conversando con los profesores e incluso las terapeutas les enviaban sugerencias o adecuaciones curriculares que podían implementarse en la sala o en pruebas pero muchas de ellas quedaron guardadas en un cajón.
    Las notas obtenidas fueron buenas en todos los ramos, con muy buenos promedios finales. Paradójicamente el mejor promedio era en Inglés. El profesor del ramo se extrañaba por eso... así que se convirtió en su alumno regalón. Las dificultades principales en todas las asignaturas se basaban en comprender los enunciados largos o los conceptos abstractos, lo bueno es que si no lo entendía, preguntaba. La interpretación de la información tanto en los enunciados de problemas matemáticos (no así en la operatoria), lecturas narrativa largas, ya sea un libro o situación histórica, le resultaban tediosas y difíciles de asimilar de buenas a primeras por lo que debíamos parcelar la información incorporando dibujos. Teníamos un cuaderno para estudiar las materias, ahí hacíamos resúmenes, dibujos, mapas conceptuales y cada vez que lo necesitábamos recurríamos a ese cuaderno para refrescar la memoria (tipo memoria fotográfica).
     Pero no todo era colegio, también teníamos vida familiar. Mi hermano menor, luego de separarse, estuvo viviendo en nuestra casa desde dos años antes. Para eso debidos hacer algunos arreglos y cambios ya que fin de semana por medio se quedaban en la casa... mis 4 sobrinos! En un principio esto desestabilizó no solo la estructura familiar sino también los espacios, silencios y horarios de Pablo. Dentro de todo fue beneficioso para él ya que debió aprender a compartir sus espacios, sus objetos y hasta el internet. Lo mismo ocurrió con sus primos, ellos siempre lo trataron como uno mas, nunca hicieron diferencia con un lenguaje o actitud distinta. Hacíamos juegos de adivinanzas, mímicas, dibujos, recreábamos un estudio de TV donde comentábamos una noticia y también peleaban. Todo esto y mas lo ayudó enormemente a desenvolverse "socialmente", darse a entender a como diera lugar, a cooperar en la casa como poner la mesa, ayudar a lavar la loza, no demorarse eternamente en el baño, respetar los tiempos dedicados a cosas personales e incluso en pensar en el otro para brindarle ayuda.  Todo lo anterior lo sacó bastante de su "inflexibilidad" ya que de un momento a otro cambiaban los planes y debíamos adaptarnos a las nuevas circunstancias. Tuvimos varios traspiés como un accidente que tuve en la mano porque me la atravesé con un fierro y quedé atrapada, Pablo tuvo una urgencia cardíaca, la muerte de mi papá que también vivía con nosotros y una intoxicación con monóxido de carbono que nos dejó a todos hospitalizados. En esa ocasión cuando llegamos a duras penas a la urgencia, la pediatra que atendió a Pablo vio que "hablaba mal" entonces pensó que era causa de la intoxicación pero él le dijo
- ....Tengo un... trastorno del lenguaje y ammm me cuesta decir lo que pienso.
Esta frase la habíamos ensayado mucho antes, le enseñé a que él dijera eso cuando los adultos no comprendieran lo que él quería decir.
     Por último me quiero referir a los avances fonológicos y psicopedagógicos que tuvo en estos dos años al cual íbamos dos veces por semana y que a veces hacíamos coincidir las sesiones en un mismo día para evitar ir tan seguido.
     En el área con la fonoaudióloga se aplicaron pruebas como STSG; TAVI, 3-S, CAT-V ( de la batería de exploración verbal de los trastornos del aprendizaje, BEVTA); de comprensión auditiva, asociación auditiva, fluidez léxica (de la Prueba Illinois de Habilidades Psicolingüísticas ITPA); TEVI-R; Evaluacion Fonológica PEFE... entre otras, las que arrojaron una dificultad para organizar las ideas, cometiendo errores en el uso de pronombres, género o el manejo de conectores pero a pesar de eso podía narrar una historia sencilla o elaborar un cuento con inicio, ideas secuenciales y término. Es decir podía interactuar eficazmente con los recurso comunicativos que iba adquiriendo a pesar de tener esas "dificultades en las habilidades del discurso y la formalidad de la gramática del lenguaje" como decía la terapeuta. En casa se reforzaba la capacidad de organizar y relatar hechos a traves de situaciones cotidianas como noticias, experiencias ocurridas en el colegio o la vida familiar. Se le enseñó a manejar datos personales y familiares, relacionar conceptos y acontecimientos, respetar turnos en la conversación. Él mismo se corregía cuando identificaba que se había equivocado en el diálogo.
     En el área psicopedagógica se aplica Batería Evalúa (dependiendo el curso son los test aplicados) y su dificultad radicaba en inferir la información implícita en una lectura.... lo ayudábamos preguntándole ¿Qué quiso decir con...? Se le enseñó a hacer mapas conceptuales con la información de manera secuencial, sacando las ideas principales. Aunque su vocabulario era literal podía interpretar mensajes orales y escritos. Podía observar, analisar, orientarse espacialmente y mantener la atención (razonar). Tenía muy buena letra y ortografía, limpio y ordenado para trabajar. (al igual que en clases) eso si que la escritura espontánea e imaginativa le costaba bastante sobre todo porque lograr plasmar por escrito lo que se piensa... es difícil hasta para un escritor avezado. En cuanto a cálculos matemáticos no había dificultades ya que aquí no hay interpretaciones pero si en la interpretación del enunciado de un problema donde hay que pensar en ordenar la información y saber que operatoria aplicar, la cual con los meses aprendió sin dificultades. Para eso trabajábamos organizando los datos, buscando la información en el mismo enunciado y sacando conclusiones a partir de ella.
     Fueron dos años muy agotadores ya que la jornada escolar completa terminaba a las 3 de la tarde y de ahí nos íbamos a terapia. Regresábamos a casa de noche totalmente agotados y muchas veces debíamos hacer trabajos para la clase siguiente, estudiar para alguna prueba, ensayar con un instrumento, preparar algún disfraz, etc. Ya terminando el año escolar nos pasó en varias oportunidades habernos quedado dormidos en la consulta... pero todo sacrificio valió la pena con casi un 100% de asistencia al colegio y promedios cercanos al 6, lo que nos llenó de satisfacciones a todos y para él un alivió enorme en poder darse a entender, adquiriendo mas habilidades de comunicación.