MISMO TRASTORNO DISTINTOS ENFOQUES...??

     Quien haya leído las entradas antiguas que he escrito se dará cuenta que uno busca respuestas en base al instinto o a la ignorancia. Surgen las dudas y no sabemos hacia donde realmente podemos enfocarnos. No somos solamente los padres quienes nos equivocamos en este proceso sino también los profesionales que no necesariamente deben saberlo todo.
Para entenderlo mejor pondré un ejemplo típico de padres consultando por su hijo de 4 años, el cual tiene casi nulo desarrollo del lenguaje como síntoma principal.
El neurólogo infantil sugiere que el niño tiene una Disfasia Mixta, basado en la pobre comprensión lingüística y con lenguaje expresivo fuera de rangos normales. Tiene buena audición, posee habilidad para realizar tareas no verbales ( hacer un puzzle, copiar un modelo..) y no existe ningún daño a nivel neurológico.
El psicólogo piensa que el niño es Autista, ya que junto con el problema de lenguaje (o comunicación) su comportamiento social esta muy poco desarrollado, esto lo ha limitado en juegos con otros niños. Además es poco afectuoso con sus padres y pareciera no conectarse con su entorno.
El psiquiatra comenta que las dificultades de lenguaje y sociales no son suficientemente severas para diagnosticarlo de Autista ya que inicia comunicación con otros, establece contacto ocular ( aunque poco), le gusta jugar pero tiende a ser rechazado por los otros niños porque quiere que ellos participen de sus actividades repetitivas y no es sensible a las necesidades de los otros niños. Puede hacer frases largas y complicadas pero sus respuestas a preguntas a menudo son poco apropiadas o ignora las respuestas que recibe por lo que concluye que tiene síndrome de Asperger.
La fonoaudióloga al hacer un análisis de su lenguaje indica que es normal desde el punto de vista fonológico y gramatical pero que existen anomalías en la forma del uso del lenguaje y la comprensión en un contexto conversacional pobre concluyendo que es un caso de Trastorno Semántico Pragmático. El psicólogo cree que este trastorno es simplemente otro nombre para el Autismo.
El pediatra al examinar todos los antecedentes que posee piensa que esta ante un caso de Trastorno Generalizado del Desarrollo... no Especificado.

Como podemos ver, existe mucha confusión en un área donde la neurología, psiquiatría, psicología y fonoaudiología convergen. Esto nos demuestra hasta que punto un mismo conjunto de síntomas puede darnos tan diferentes conclusiones. 
Es por esto que los padres no debemos desanimarnos cuando recibimos un primer diagnostico que lo vemos como lapidario y único. No quedarse con la primera opinión podemos buscar otro medico y preguntar hasta no tener dudas. Y lo principal.... veamos a nuestros hijos como un pequeñito que nos necesita, al cual debemos comenzar a ayudar y que no importa lo que tenga, nuestra labor es contenerlo, amarlo y estar ahí para lo que necesite.